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Palacio Real de Caserta

El Palacio Real de Caserta es uno de los monumentos más importantes del patrimonio artístico italiano. El edificio, junto con los jardines y el complejo arquitectónico de San Leucio, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
El Palacio real fue diseñado en el siglo XVIII por el arquitecto Luigi Vanvitelli bajo la dirección del rey de Nápoles Carlo III de Borbone. El monarca quiso dotar a la dinastía de una residencia de la talla de Versalles.

Visitando su interior lo que más impresiona es la continua sucesión de estucos, bajorrelieves, frescos, esculturas y  pavimentación decorados. Destacan los de la Sala de Astrea, la Sala de Marte y la Sala del Trono, el más grande de los apartamentos reales, utilizada para acoger a las personalidades de la época.

El palacio tiene unas 1.200 habitaciones, incluyendo dos docenas de apartamentos de estados, una gran biblioteca y un teatro. Cuenta con más de 40 salas monumentales, decoradas con frescos (por ejemplo, Versalles sólo cuenta con 22 habitaciones con frescos monumentales).

El hermoso parque es una parte integral de la majestuosidad y de la belleza del Palacio Real de Caserta.
El parque es un claro ejemplo del típico jardín italiano, con grandes extensiones de césped, arriates con trazos geométricos y sobre todo, un triunfo de las obras hidráulicas.
A lo largo del eje central hay piletas, fuentes y cascadas, decoradas con grandes grupos de estatuas. El resultado es un efecto escenográfico de alto impacto que alcanza su clímax en la Gran Cascada. Junto al jardín italiano está situado el  jardín inglés, rico en plantas exóticas como los hermosos cedros de Líbano.

El Palacio de Caserta ha cobrado un creciente auge como escenario de superproducciones del cine de Hollywood.

• En el palacio se rodaron numerosas escenas de las películas La amenaza fantasma y El ataque de los clones, de George Lucas. En las películas se identifica con el Palacio Real de Theed, capital de Naboo, donde reside la reina Amidala y se desarrolla gran parte de la trama.
  

• J. J. Abrams eligió este monumento para que apareciese en su película Misión Imposible 3, simulando ser la Ciudad del Vaticano. No sólo se rodó en estancias del interior sino también en los patios.
  

• La similitud con el Vaticano se volvió a explotar cuando el Palacio real de Caserta fue empleado como escenario cinematográfico para las películas El código Da Vinci y Ángeles y demonios.